FAQs
¿Cuándo estará disponible el hidrógeno?
El uso del hidrógeno avanza constantemente. En una primera fase se inyectará hidrógeno a la red de gas natural en proporciones que oscilarán entre el 1% y el 20%. El objetivo de la UE es permitir el uso generalizado del hidrógeno para 2050.
¿Cómo irá aumentando la proporción de hidrógeno en la red de gas natural?
La UE y varios de sus países miembros han alcanzado acuerdos para desarrollar capacidades de producción de H2. La proporción de H2 inyectado en la red de suministro de gas irá gradualmente incrementándose hasta el 20% en los próximos 15 años. A medida que aumente la capacidad de producción, dependiendo del país, se irá ampliando hasta el 100% de hidrógeno. Durante esa fase de transición, desde el 20% hasta el 100%, las calderas se irán adaptando por medio de kits de conversión hasta llegar a las calderas 100% H2 preparadas desde fábrica. El objetivo es el uso generalizado del hidrógeno en 2050.
Con la llegada del H2, ¿mis clientes deberán cambiar su caldera?
Si tu cliente cuenta una caldera MiConnect® H2 Ready preparada para funcionar con hasta un máximo de 20% de mezcla de hidrógeno no requerirá ningún cambio. En la fase 2, cuando la red de gas suministre hasta un 100 % de hidrógeno, la caldera se podrá actualizar con un kit de conversión.
¿Será necesario ajustar la caldera H2 Ready?
Las calderas MiConnect® H2 Ready cuentan con el sistema de combustión FlameFit que adapta automáticamente la caldera independientemente de la calidad y tipo de gas por lo que están preparadas para funcionar de fábrica con hasta un 20% de hidrógeno y no será necesario realizar ningún ajuste.
¿Es el H2 seguro para tus clientes?
Las calderas MiConnect® H2 Ready cumplen con las mismas normas y estándares técnicos en materia de seguridad que el resto de calderas convencionales.
Hidrógeno o electricidad, ¿qué es mejor para el clima?
El uso del hidrógeno en calefacción en una proporción de hasta 20% sin cambiar la instalación no requerirá cambios en la infraestructura, instalación o en la caldera. Esto tendrá un impacto en la reducción de la huella de carbono (-7%) y en otras emisiones (-20% NOx y -50% CO). El uso de electricidad, en los sistemas de aerotermia por ejemplo, permite también reducir las emisiones de CO₂. Realmente no hay una solución mejor que otra, la elección más idónea en cada caso dependerá de factores como el tipo de vivienda, espacio y disponible, presupuesto, entorno…